¡Cuidado con la ultracorrección!

Por , publicado el 23 de octubre de 2019

Muchas veces se deforman vocablos correctos debido a la ultracorrección, fenómeno por el cual cambiamos alguna letra o vocal de la palabra correcta por considerarla errónea; es decir, deformamos una palabra correcta por un equivocado purismo lingüístico.

Así, en el afán de corregir equivocadamente un término que se cree incorrecto, se emplean muchas veces barbarismos. Ejemplos: *sandilla en vez de sandía; *cuchío en lugar de cuchillo *geráneo por geranio, *aficción por afición, expontáneo por espontáneo, transtorno por trastorno, etcétera.

Antes de corregir algún término sobre el que se tenga alguna duda es mejor acudir al diccionario o al especialista.

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