A propósito de la bolsa

Por , publicado el 29 de febrero de 2012

Los titulares de los periódicos siguen dando noticia de la caída de las “bolsas de valores” en diferentes partes del mundo. Esta situación, generada por la crisis financiera que atraviesa Estados Unidos y que afecta a la economía internacional, nos lleva a considerar una serie de términos especializados que los entendidos en la materia y los medios de comunicación utilizan para explicar el tema. Precisamente, en esta ocasión queremos poner al alcance de nuestros lectores una breve descripción del lenguaje que se emplea en el “mundo bursátil” o de la “bolsa”.

Al parecer, el término bolsa de valores proviene del nombre de la familia de banqueros Van der Bourse, natural de Brujas, Bélgica, y se refiere a la ‘institución económica donde se efectúan transacciones públicas de compra y venta de valores, y otras operaciones análogas’ (DRAE: 2001). La primera “bolsa de valores” se creó en el siglo XV en Amberes (Bélgica) donde los Van der Bourse tuvieron su principal centro de negocios; guarda una estrecha relación con la palabra “bursátil” (del latín bursa, ‘bolsa’), ‘perteneciente o relativo a la bolsa, a las operaciones que en ella se hacen y a los valores cotizables’ (DRAE: 2001).

Por esta razón, la bolsa, como comúnmente se le conoce, promueve las transacciones propias del mercado de valores o del mercado bursátil: fuente de financiamiento y de inversión alternativa al sistema bancario, en el que se lleva a cabo el intercambio de valores. Estos, según el DRAE (2001), son ‘títulos representativos o anotaciones en cuenta de participación en sociedades, de cantidades prestadas, de mercaderías, de depósitos y de fondos monetarios, futuros, opciones, etc., que son objeto de operaciones mercantiles’. Entre los “valores bursátiles” más conocidos tenemos las acciones, los bonos, los instrumentos de corto plazo, etc. Según cómo se presente la oferta y la demanda, surgen expresiones del tipo: “los valores están en alza/en baja/en calma”, “ciclos bursátiles alcistas y bajistas”, “subió/bajó la bolsa”, “oferta/demanda bursátil”, entre otras.

Según como se presenta la oferta y la demanda, “los valores están en alza, en baja o en calma”, “hay ciclos bursátiles alcistas o bajistas”, “sube o baja la bolsa”, “la oferta y la demanda bursátiles se equiparan”, etc.

Al mercado de valores concurren los llamados agentes económicos, tales como los emisores de valores (empresas industriales, comerciales y de servicios, instituciones financieras, organismos gubernamentales, entre otros), que requieren de financiamiento para la realización de diversos proyectos; los inversionistas, quienes cuentan con recursos disponibles; los intermediarios bursátiles (instituciones o personas autorizadas que intervienen y certifican las transacciones de valores cotizables. Reciben diversas denominaciones: casas de bolsa, especialistas bursátiles, agentes de bolsa/de cambio y bolsa, corredores de bolsa, etc.). Estos agentes acuden al mercado bursátil para jugar a la bolsa, es decir, para comprar o vender valores cotizables, teniendo en cuenta los índices bursátiles o registros estadísticos que reflejan las variaciones de los precios.

La mayoría de los términos más empleados en el lenguaje de la bolsa responden a la estructura propia de los llamados compuestos sintagmáticos, pues en ellos subyace una relación sintáctica. El resultado es siempre un nombre compuesto o frase nominal y las posibles combinaciones pueden ser: sustantivo + sustantivo, sustantivo + adjetivo y adjetivo + sustantivo, que establecen una relación atributiva: mercado (sustantivo) + bursátil (adjetivo)= mercado bursátil (mercado que es bursátil). En ocasiones, el vínculo de unión presenta una naturaleza claramente sintáctica, sobre todo por el uso de la preposición: bolsa de valores, agente de bolsa, agente de cambio, etc.

Por lo general, en este tipo de compuestos, cada elemento mantiene su acentuación originaria: ciclo bursátil, mercado de valores. El plural se forma atendiendo a la combinación de sus constituyentes. Así, por ejemplo, en los compuestos formados por sustantivo + adjetivo, el plural se da en los dos componentes: especialistas bursátiles. En el caso de los compuestos sintagmáticos con preposición, cuando el plural está incorporado en el segundo elemento, el plural del conjunto se señala en los dos elementos: bolsas de valores; pero cuando el plural no aparece en el segundo miembro, la flexión se marca solo en el primero: agentes de bolsa o agentes de cambio y no agentes de bolsas ni agentes de cambios.

Susana Terrones Juárez

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