¿Vaso de agua o vaso con agua?

Por , publicado el 10 de agosto de 2015

agua

Siempre es posible encontrar en muchas palabras una “motivación relativa” como decía Saussure, y así señalaba que veinte es más arbitrario que diecinueve, que de alguna manera trasparenta la suma. Como suele ocurrir con las personas inteligentes, el comentario tiene más enjundia de lo que parece.

Muchos hablantes corrigen con razón que se debe decir vaso con agua ya que el vaso está hecho de vidrio (o de lo que sea, da igual). En realidad la categoría gramatical de la preposición tiene cierto contenido pero demasiado vago y flexible con lo que de puede significar materia, como cuando decimos dulce de leche o majado de yuca, o muchas otras cosas, y con puede significar contenido y otras cosas más. Si nos pusiéramos insoportablemente estrictos tampoco habríamos de consentir que se diga botella de agua, plato de arroz, bidón de gasolina o balón de gas porque en realidad están hechos de plástico, de loza o de fierro. Tampoco podríamos decir avión de carga o camión de basura. Pero es que la preposición de también puede referirse a muy diversos envases y medios de trasporte.

El lenguaje es más arbitrario de lo que pudiéramos pensar porque necesitamos no pensarlo demasiado cada vez que hablamos y lo hacemos tan rápidamente que enseguida aprendemos sin querer (y sin pensar) las nuevas denominaciones que se van generando. Y así es que los nuevos envases se acomodan a la regla sin más: lata de cerveza, caja de leche o sachet de champú. De paso, ese novísimo término (que deberíamos escribir saché) designaba antes en Inglaterra las bolsitas perfumadas que se ponían entre la ropa dentro de los armarios, pero ahora son de plástico o papel aluminio y sirven en todas partes para vender dosis individuales de muchas cosas diversas.

Podemos decir vaso de agua o vaso con agua indiferentemente. Igual decimos sacos de abono o sacos con abono, frascos de perfume o frascos con perfume. Otras denominaciones permiten también varias posibilidades. Igual decimos suspiro a la limeña o suspiro de limeña a un dulce típico de la ciudad de Lima que tiene un nombre verdaderamente ensoñador. Se trata de denominaciones comunes, de todos modos, que no deben escribirse con mayúscula y no hay nada de incorrecto en decir: vaso de agua aunque la expresión vaso con agua resulte más razonable, es decir, más acorde con la motivación relativa que pueden asociarle los hablantes. En su conciencia metalingüística hacen interferencia otras denominaciones como café con leche, arroz con leche, pan con queso y el sistema sigue cierto orden porque usa de con envases y con cuando se trata de acompañamientos. Respetamos el idioma pero en cuanto que es nuestra inteligencia la que hace posible el lenguaje, tenemos perfecto derecho de reclamar cuando el asunto lo requiera.

Carlos Arrizabalaga

Foto: Roger McLassus (CC BY-SA 3.0)

11 comentarios

  • Robert Ramos dice:

    Muy interesante… Yo había resuelto esa duda y habia llegado a tu misma conclusión…. Solo que por otro camino, aunque en algunos ejemplos no es valedera mi conclusión. Yo pienso que originalmente se referían a medidas, una taza de azucar, una jarra de agua, una cucharadita de sal, etc. Cuando el objeto es mas grande, es diferente (carro de helados, barco de pasajeros) se sustituiría con otro adverbio (para). En el caso de una taza de chocolate, es muy dificil porque también hay tazas hechas de chocolate….

  • Pablo J. Acosta Ríos dice:

    Buenas: Me permito diferir, respetuosamente. Aunque ambas expresiones son esencialmente correctas, tienen sus matices que las diferencian… Un vaso de agua es la cantidad de agua que cabe en un vaso; de allí, lata de cerveza. Es decir, estoy expresando una cantidad, abstracta ciertamente porque no conozco cuánta agua puede contener un vaso antes de derramarse. Cuando pido una lata de cerveza, estoy pidiendo la cantidad de cerveza que contiene una lata… Distinto es un vaso con agua, porque, como el optimista/pesimista, el vaso puede contener una gota, o estar medio lleno/vacío, o rebosante a punto de derrame, y será siempre un vaso con agua; pero, con la excepción del último caso, nunca un vaso de agua… Creo que una metonimia, continente por contenido…

  • Julián Merino Martínez dice:

    Excvelente!!!
    En esos mismos terminos lo habría expresado yo.
    He discutido tanto con amigos que tratan de ser puristas en el uso de las palabras y siempre mi argumento ha sido ese.
    No quiero 10 litros y ni un camión cisterna… solo “un vaso de…”
    Y cuando me han pedido “un vaso con…” se los salpico con un poco del líquido y así mismo se los doy, como me lo han pedido… “con…” eso.

  • Saúl Kligman dice:

    Estoy de acuerdo con la opinión de Pedro J. Acosta. Es apropiada y con razonamiento lógico.

  • Manuel dice:

    Bien dicho. A los puristas que no quieren vasos “de agua” sino “con agua”, porque según ellos los vasos son “de vidrio”, supongo que les da igual que un vaso esté lleno que simplemente mojado… ¡viene CON agua de todos modos!
    Me pregunto si al programa de asistencia social “El vaso de leche” que hay en Perú querrán cambiarlo por “el vaso con leche”.
    A lo mejor la gente que pide ya en los bares, de frente, “un agua”, es porque son puristas fatigados que se cansan de pedir “un vaso de vidrio lleno de…” (huy, perdón, he dicho “de”) “un vaso de vidrio lleno con agua”. Lo malo es que el agua es incontable, así que según ellos estarán incurriendo en otra incorrección… pobre gente.
    Un apunte más: la primera vez que escuché “vaso con agua”, fue en la tele. A Cantinflas, que corregía a uno que le pedía “vaso de agua” porque él solo tenía vasos “de vidrio”. ¿Y si lo de “vaso con agua” hubiera empezado como un chiste que algunos hablantes se empezaron a tomar en serio?

  • Francisco Morales Zapata dice:

    Interesantr la argumentación. Yo digo vaso de agua, vaso de jugo, medio vaso de agua, media taza de café, metro de tela, litro de leche. Si alguien quiere dárselas de “bien hablado” y me pide “un vaso con agua”, inmediatamente le respondo ¿un vaso con cuánto de agua?, ¿hasta un cuarto?, ¿hasta la mitad?, ¿lleno?. Y sé que estoy en lo correcto.

  • Anatolio Bolivar dice:

    …y si quieres complicar la cosa, puedes preguntar si es: Agua del caño, Agua Colonia o Agua Bendita. Fría o caliente.

  • Francisco Morales dice:

    De acuerdo con que se puede usar las dos formas. Sin embargo, cuando decimos un vaso de agua aludimos a una cantidad y podemos decir también medio vaso de agua o un cuarto de vaso o de taza de leche, por ejemplo; pero si alguien me dice alcánzame un vaso con agua, yo le replico ¿con cuánto de agua? para poder atenderle. Saludos.

  • Cesar dice:

    Totalmente de acuerdo con Robert Ramos

  • Francisco Morales dice:

    Normalmente se dice un vaso de agua, mefio vaso de agua, etc. Si alguien me pide “un vaso con agua” , yo tendría que preguntarle ¿con cuánta agua? para poder servirle.

  • Roberto dice:

    No tiene el mismo sentido “pan de mantequilla” que “pan con mantequilla” ya que son dos preparaciones diferentes.
    Todo depende del contexto que estemos hablando y coloquialmente “vaso de agua” es culturalmente aceptado y lo seguirá siendo. “Vaso con agua” a pesar de ser lo más adecuado, se siente ligeramente más rebuscado.

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