Niño Dios

Por , publicado el 24 de diciembre de 2014

recomendacion

El motivo de celebrar Navidad es el nacimiento del Niño Dios, el Creador se hace hombre y viene al mundo para convertirse en nuestro Salvador.

Los términos Niño Dios, Creador y Salvador son advocaciones; es decir, ‘denominación complementaria que se aplica al nombre de una persona divina o santa y que se refiere a determinado misterio, virtud o atributo suyos, a momentos especiales de su vida, a lugares vinculados a su presencia o al hallazgo de una imagen suya’ (DRAE, 2001: s.v. advocación). En otras palabras, una advocación es un término que se usa para señalar una cualidad divina.

La Academia recomienda que cuando se trate de advocaciones, las palabras deberán escribirse con mayúscula inicial. Lo mismo deberemos hacer con el término Dios cuando se usa sin artículo y aparezca como como nombre propio del ser supremo de una religión monoteísta: Dios envió a su hijo para salvarnos. Ahora bien, aparecerá con minúscula y precedido de determinantes cuando se refiera a ser supremo de modo genérico o a divinidades de religiones politeístas: Júpiter es un dios romano.

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