clickbait o ciberanzuelo

Por , publicado el 2 de febrero de 2022

En las páginas web llaman la atención los titulares abiertamente sensacionalistas que buscan atraer al lector para que, con un clic, este no pueda resistir la tentación de leer su contenido; la opción de leer un artículo en internet se ha convertido en una cacería que persigue no solo la lectura del texto, sino que sus anunciantes puedan ser vistos el mayor número posible de veces. Este recurso es conocido con el término inglés clickbait, de click (sin K en español), la onomatopeya de la pulsación del mouse o ratón, y bait, que significa carnada o cebo. 

La RAE, en su publicación de Facebook #Extranjerismos (17 de diciembre de 2020), sugiere que en lugar del anglicismo clickbait se usen expresiones como ciberanzuelo, cibercebo, anzuelo/cebo de clics, anzuelo /cebo digital, cazaclics, atrapaclics… La Fundéu ya en 2017 hizo una encuesta a sus seguidores y menciona que ellos prefieren el término ciberanzuelo, aunque de todas maneras ninguna traducción al español haya tenido mucho éxito. 

El neologismo clickbait se usa peyorativamente para referirse a los mencionados contenidos de internet que buscan generar ingresos publicitarios mediante titulares engañosos. Wikipedia señala que el uso de esta actividad se hizo conocido a mediados del 2010, y poco después algunos medios de comunicación y redes sociales reaccionan en contra, aunque sin éxito a juzgar por la actual permanencia del clickbait en la red. No es de extrañar esta prevención, pues esta manera de jugar con la curiosidad del lector puede hacer que una web pierda credibilidad y se deteriore su marca, de ahí que una empresa deba pensárselo muy bien antes de usar esta modalidad de copywriting (proceso de producir textos persuasivos para marketing). 

El artículo “¿Qué es el clickbait y cómo usarlo de forma correcta?” (ESIC Business & Marketing School) enumera algunas características de estos titulares, generalmente basados en el principio psicológico de que generar una incertidumbre crea la necesidad de resolverla. Esto se consigue  mediante omisión una parte de la información, conexión con los recuerdos (Cómo habría lucido Michael Jackson si jamás hubiera modificado su rostro), acciones sin resultado definido (Maestra se tomó una foto con sus alumnos y los reprobó al darse cuenta de un detalle), conexión con el lector (Elimina estos alimentos de tu dieta si quieres estar realmente sano) , el uso de pronombres sin referencia para que el lector desee saber de qué o de quién se trata (Esto es para lo que se supone que se usa una pestaña de lata de gaseosa), la preferencia por los listados y los verbos de acción (30 Cosas que debes saber antes de los 30 para entender cómo funciona este mundo, Ojeras y bolsas en los ojos: cinco métodos naturales para eliminarlas), sobre todo los imperativos (mira, lee, escucha, etc.: Bébalo cada mañana y perderás esta barriga enorme). 

De primera impresión, podría parecer una forma divertida de ofrecer un contenido de internet, pero lo cierto es que se ha convertido en un punto de quiebre para el periodismo, ya que la redacción de la versión digital e impresa de sus artículos o noticias difieren mucho en su forma y fondo, y también para el marketing, porque si no se redacta el contenido que se ofrece en el titular o si la información es irrelevante, los lectores dejarán de visitar esa web. 

Es evidente que el uso de este recurso de redacción digital afecta a la principal  propiedad que todo texto debe respetar, la coherencia, ya que no se da el contenido de la información que se ofrece en el titular (que con frecuencia, además, no es relevante). Lo más grave de este tipo de titulares es que está afectando la manera de emitir las noticias en la televisión y en la radio, tal como lo señala Juan Pablo Salas (2020) en su artículo “El Clickbait y su influencia en la modificación de la estructura de la noticia en el Perú”, donde analiza notas informativas  de varios canales y emisoras reconocidos en el país y demuestra en sus titulares el uso de preguntas que no llegan a revelar el contenido de la nota. Otro procedimiento usado para retener al lector en la lectura de la noticia, una vez enganchado mediante el clickbait, es alterar en la redacción los criterios de estructura tradicionales, como cambiar la pirámide invertida por una estructura romboide: “Las notas inician con una contextualización de la situación actual. Luego se reitera el titular y (recién en la mitad) se revela el contenido que busca el lector. El resto del artículo es complementario, provocando que lector se quede el mayor tiempo posible en la nota para que el usuario llegue a consumir la publicidad que allí se ofrece”. 

 

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