El Centro de Atención Psicológica Sonqo de la UDEP brinda apoyo psicológico a la comunidad de Chorrillos (Lima) y alrededores, con programas que promueven el bienestar emocional, el crecimiento personal y la formación de futuros psicólogos. Por Gianfranco Quispe Alarcón.

Sonqo está vinculado al programa académico de Psicología de Campus Lima. Sus servicios benefician a la comunidad y los estudiantes que se preparan para ejercer profesionalmente la carrera de Psicología; se trata de algo único en el país.

Con un enfoque centrado en la persona, su principal misión es ofrecer espacios donde jóvenes y adultos reciban atención psicológica y los estudiantes de Psicología refuercen su formación profesional. Asimismo, lleva a cabo algunas otras acciones como el proyecto de vínculos, los talleres comunitarios, como el dirigido a adolescentes de entre 14 y 17 años, que promueve la regulación emocional mediante dinámicas prácticas.

Desde su creación, el Centro de Atención Psicológica ha proporcionado más de 1000 horas de atención y más de 1500 horas de supervisión clínica a estudiantes.

 

Nunca es tarde para cuidar la salud mental

Sonqo también ofrece atención psicológica individual a adultos. El proceso comienza con una entrevista de admisión, que permite identificar necesidades específicas y evaluar si el caso requiere de una intervención más especializada.

Aquí, apreciamos diversas personas, de distintas edades y condiciones, entre ellas, madres, padres, personas solteras, casadas y de la tercera edad, cada uno con una historia que contar y buscando un lugar en donde mejorar, como Luisa Huapalla, quien vino al centro con su hermana Cecilia.

“Yo escuché a hablar de Sonqo en pandemia. Buscaba un lugar como este para lidiar con la muerte de mi madre y por problemas que tenía con mi hijo; también animé a mi hermana, para que venga”, explica Luisa.

“La experiencia para mí ha sido magnífica, realmente. Era la primera vez en mi vida en la que podía conversar libremente, contar cosas que no había contado antes y me ayudó bastante”, resalta su hermana, Cecilia.

También existen los talleres comunitarios que reúnen a personas interesadas en el desarrollo personal. Los grupos trabajan en la autoestima, relaciones personales o gratitud, entre otros temas, a través de dinámicas vivenciales que favorecen la reflexión y el crecimiento interior.

La coordinadora clínica, Ana María Sotomayor, destaca que el trabajo en grupo no solo fortalece vínculos, sino que también permite detectar situaciones que pueden abordarse de forma preventiva.

 

Sonqo, un lugar de formación profesional

Otro aspecto importante a destacar es el rol del centro en la formación de los futuros psicólogos de la UDEP que siguen la mención clínica.

Las cámaras Gesell, utilizadas en algunas sesiones, facilitan la observación de los alumnos sin interferencias. También permiten dar retroalimentación inmediata y fomentar la integración entre teoría y práctica, explica Sotomayor.

De esta forma, los internos reciben supervisión constante y aplican sus conocimientos en contextos reales. Fernando García Diez, codirector del centro, señaló que el objetivo va más allá del aprendizaje técnico. “Esperamos que cada interno desarrolle sus habilidades, competencias; y, sobre todo, su crecimiento personal. Con este acercamiento a la psicoterapia y las técnicas, tendrán una muy buena base sobre la forma de atender a los pacientes”, destaca.

Nineta Callirgos, interna (VI ciclo de Psicología), resalta el valor del contacto directo con los pacientes. “Es muy diferente estar aquí viendo a pacientes reales, escuchando historias reales; así, puedes ver el vínculo que se crea entre el terapeuta y el paciente. Es una experiencia muy enriquecedora”, asevera.

 

Talleres para adolescentes

En nuestra visita a Sonqo, presenciamos el desarrollo de una sesión del “Taller de gestión emocional para adolescentes”, diseñado con el objetivo de ayudar a los adolescentes a manejar sus emociones de forma saludable y fomentar su autoconocimiento. La iniciativa surgió como respuesta a la creciente preocupación de los padres de familia por las dificultades emocionales de la adolescencia.

Andrea Rey Conroy, egresada de la carrera de Psicología de la UDEP y parte del equipo del taller, explicó que el programa busca proporcionar herramientas prácticas para que los jóvenes aprendan a regular sus emociones y a desarrollar una comprensión más profunda de sí mismos.

 

Sobre Sonqo

“Sonqo”, que significa “corazón” en quechua, refleja el compromiso profundo y sincero del centro con el bienestar emocional de la comunidad. Fue creado con el objetivo de ayudar a reducir el estigma asociado con la salud mental y aumentar la conciencia sobre la importancia del cuidado de esta.

A través del tratamiento de los casos, el Centro Sonqo se constituye en un recurso integral para la comunidad, mediante la atención psicológica que brinda, así como formación y supervisión de los futuros egresados y futuros profesionales de la salud.