Nací y crecí en una zona rural de Cajamarca. Las oportunidades educativas eran escasas y acceder a una formación profesional de calidad parecía una meta lejana. Gracias a Beca 18 del Pronabec, estudio Economía.

Adaptarme a la vida universitaria fue un proceso desafiante. Me enfrenté a un entorno académico riguroso, con métodos innovadores y docentes calificados. Con perseverancia, logré integrarme, crecer académicamente y fortalecer mi confianza. Además, en mis profesores encontré no solo exigencia sino, también, un acompañamiento cercano en mi desarrollo personal y profesional.

Al mismo tiempo, interactuar en la universidad con otros estudiantes de diversas regiones y participar en voluntariados fortaleció mis competencias colaborativas y mi compromiso con la diversidad cultural. Estas experiencias consolidaron mi vocación por una Economía más inclusiva, humana y conectada con la realidad del país.

Estudiar Economía ha transformado mi manera de entender la sociedad. Hoy, sé que, detrás de cada política económica o decisión financiera, hay personas reales, contextos invisibles y comunidades que merecen ser escuchadas. También, cuento con herramientas para analizar la realidad con una mirada crítica, reflexiva y humana.

La Economía me ha enseñado a interpretar datos, pero mi historia me recuerda que detrás de cada número hay vidas que merecen oportunidades.

 

SMITH YOSELIN VÁSQUEZ ACUÑA

ECONOMÍA, VIII CICLO. CAMPUS PIURA