Tres trabajadores se jubilaron el 2025-I. La universidad les brindó un homenaje agradecido a través de emotivas ceremonias familiares, en las que participaron las autoridades, amigos y familiares.

¡Gracias por su dedicación y trabajo responsable!

Irma Chapilliquén (Servicio de Limpieza)

Irma tenía 14 años cuando conoció la universidad. Aquí venía a ver a su padre, Ilario, quien trabajaba como vigilante y albañil del edificio principal, en Campus Piura. “Corría, me escondía de mis hermanas, jugábamos entre la construcción y los campos de la UDEP. Era muy bonito”, afirma Irma con una sonrisa que expresa añoranza de aquellos momentos.

Años después, en 1982, se integró al Servicio de limpieza, donde ha permanecido por más de 40 años. Señala que aquí ha conocido a muy buenas amigas. “Rezo por cada uno de los que forman parte de esta universidad, que es un verdadero ejemplo de comunidad”, afirma.

 

Carlos Martínez (Bosques y Jardines)

Llegó a la UDEP el 7 de abril de 1997 para trabajar en el área de Bosques y Jardines. Destacó por su labor responsable y su activa participación en las campañas de solidaridad que organizaba la comunidad universitaria.

“Él tiene la virtud de preocuparse por el otro. Sabe reconocer qué personas están en situaciones vulnerables o si tienen algún problema de salud, lo que demuestra su capacidad de servicio”, afirma el profesor Carlos Ojeda.

Carlos Martínez agradece la amistad y valora los aprendizajes logrados en la universidad. “Aprendí la importancia del respeto, el saludo al prójimo, el amor a Dios y el brindar un buen servicio”, dijo.

 

Sonia Flores (Vicerrectorado)

El 30 de junio, la universidad dio una cálida despedida a Sonia, quien estuvo en Campus Lima desde cuando este nació (2003). “Siempre he trabajado muy a gusto, con personas que nos apoyan constantemente para llegar a la meta”, expresó.

En estos años, se ha desempeñado como secretaria de Administración, de Gerencia Financiera; y, en tres periodos, como asistente del Vicerrectorado. Sus compañeras destacan su calidad humana, generosidad, orden, calidad de su trabajo y cuidado de los detalles.

“Aporten sus conocimientos para lograr los objetivos planteados por la universidad. Espero que logren el éxito que desean, con su esfuerzo y dedicación”, dijo a sus compañeros. “Me voy feliz por haber logrado mis metas y (…) agradezco a las autoridades y a todos, porque me han permitido estar con ellos por varios años”, expresó al despedirse.