“Hablar de la Universidad me hace pensar rápidamente en todo lo que se ha hecho en los años anteriores. Han sido más de 50 años porque la UDEP se empezó a gestar mucho antes de 1969. La vida cambia terriblemente. No es lo mismo la Piura de hace 50 años y la de ahora; tampoco la UDEP, pero lo que sigue igual en ella es el espíritu, aquel que empuja para que sigamos avanzando con fuerza y claridad de pensamiento por el bien del Perú. Si hay algún problema se debe superar. Con este espíritu se empezó y con él se continúa, haciendo la voluntad de Dios”.