En este acto, emotivo y familiar, colegas y amigos de los homenajeados leyeron breves semblanzas de los profesores eméritos, en las que rememoraban las anécdotas, retos y logros de sus años en la UDEP y, sobre todo, en el PAD-Escuela de Dirección; y se proyectaron emotivos videos de los homenajeados.

En este acto, emotivo y familiar, colegas y amigos de los homenajeados leyeron breves semblanzas de los profesores eméritos, en las que rememoraban las anécdotas, retos y logros de sus años en la UDEP y, sobre todo, en el PAD-Escuela de Dirección; y se proyectaron emotivos videos de los homenajeados.

Presidieron la ceremonia el vice Gran Canciller, el padre Angel Gomez Hortiguela; el rector, doctor Antonio Abruna; y el director general del PAD, doctor Alejandro Fontana.

Siempre atento, optimista e innovador

El doctor Pablo Ferreiro, ingeniero industrial, amante de los caballos, el tenis y los amigos, llego al Perú el 9 de enero de 1971, narro el doctor Juan Carlos Pacheco, director y profesor del área de Gobierno de Personas del PAD.

Su paso por el PAD, como director general en dos oportunidades, estuvo marcado por un gran hito: la construcción del local que ahora alberga a la Escuela de Dirección. “Soy testigo de su dedicación, profesionalismo y seguimiento”, reconoció Jorge Arbulu, profesor del área de Dirección Financiera del PAD.

El doctor Stok agradeció y resalto el papel de “tantísima gente magnifica como colegas, alumnos, amigos, empresarios, directivos. Miles de encuentros con personas que siempre han aportado algo, enriqueciéndome en lo personal y en lo profesional; momentos y experiencias que, en lenguaje financiero, han agregado valor a mi vida”, expreso.

Entrega de la inteligencia y el corazón

Fundador y primer director general del PAD, el doctor Ferre estuvo a la cabeza de la institución durante 26 años, afirmo la doctora Angela Carrasco, profesora del PAD, quien también fue su alumna.

Recordó como Miguel Ferre rompió los estándares desde que lo conoció por primera vez, con su personalidad energética, siempre con deseos de que los demás mejoren, con intenciones auténticas de servicio y atención, optimismo, firmeza y fe.

El doctor Ferre atribuyo los logros del PAD a todas las personas que trabajaron junto a él a lo largo de los años, y a la Providencia, que permitió que tuvieran éxito hasta las ideas más audaces.

“Partimos de no ser nada, una pequeña semilla, pero con la convicción de que estábamos por hacer algo grande. (…) El PAD es y ha sido mi vida”, afirmo.

La ceremonia concluyo con la intervención del doctor Antonio Abruna, rector de la UDEP, quien agradeció a los tres profesores por “el trabajo realizado, la huella dejada, la dirección señalada y los alcances de su labor en el presente y en el futuro”.