La mejor gestión de crisis es la que consigue sortearlas, pero a veces son inevitables. Las organizaciones inteligentes son las que aprenden de crisis que sufrieron otros antes que les ocurran a ellas. Así estarán preparadas para decidir inmediatamente si deben aceptar la responsabilidad de lo ocurrido, o defenderse si son inocentes, o comenzar una investigación y asumir sus resultados si no se sabe con certeza qué pasó.
Las organizaciones inteligentes también evitan centrar su atención en las causas. Eso vendrá después. Lo hecho ya está hecho. La primera respuesta ha de centrarse en qué se puede hacer para minimizar el daño, atender a los afectados, tomar medidas para evitar que pueda volver a suceder, y buscar el consenso con todos los grupos de interés.
Una buena respuesta corporativa a la crisis limitará el impacto en la reputación, facilitará una pronta recuperación y señalará aprendizajes para mejorar la resilencia de la empresa.
Yago de la Cierva, consultor y experto en comunicación reputacional, compartirá su vasta experiencia en gestión de crisis en este taller presencial.